Bariloche, el clásico destino invernal de la Patagonia, se reconvierte y apuesta fuerte para dar pelea en estas vacaciones. A pesar de que sostienen que «será un verano difícil», promueven nuevos lugares y actividades para seducir también en época estival.
La preocupación fundamental pasa por dos temas ligados al servicio y lo económico: los vuelos (con varios problemas logísticos durante el último mes), y la competencia directa que ofrecen otros sectores turísticos del exterior. Sobre todo, Brasil, donde el dólar «planchado», influye.
«Que el dólar esté atrasado en su valor real infiere directamente en el impacto turístico para esta nueva temporada y en la competencia contra destinos internacionales. Sobre todo porque desde las redes sociales se está agitando a Brasil como destino para las vacaciones», admiten representantes del Emprotur en charla con Clarín.
Desde el ente turístico de Bariloche, además, muestran preocupación por el funcionamiento de los servicios aéreos. «Las deficiencias en el servicio y los paros salvajes repercuten a la hora de tomar decisiones al momento de vacacionar. Y lo que pasó durante noviembre preocupa porque hace que mucha gente dude o postergue su decisión con respecto de sus vacaciones», sostienen.
En ese sentido, Aerolíneas Argentinas ha puesto a disposición una serie de vuelos «de madrugada» con precios mucho más accesibles. De los $180.000 que sale habitualmente el pasaje a Bariloche, ahora se consiguen tickets en frecuencia nocturna que no llegan a $ 120.000. De todos modos, desde el ente turístico coinciden en que esa clase de vuelos sirve más para la gente local, que para el turismo en sí.
Según precisaron, hasta el momento las reservas «vienen lentas». «Estamos en un 60% o 65% de lo que se reserva habitualmente para esta época del año. Creemos que la gente va a decidir a último momento donde va a vacacionar», admiten.
Y completan: «El programa Pre Viaje sumaba muchos beneficios que hoy no lograron suplantarse. La gente se había habituado a aprovechar y comprar viajes de esa manera. Y ahora luce más complicado y cuesta más».
La nueva ruta hacia Piedras Blancas
Pero más allá de las dudas que se presentan para esta etapa, Bariloche redobla la apuesta veraniega, ya que desde hace tiempo que dejó de ser solo «turismo de invierno». A las múltiples actividades que ofrece habitualmente la localidad neuquina, suma este año una novedad con la ampliación del recorrido en la Isla Victoria: Puerto Piedras Blancas.
Un sitio que nunca fue explotado a nivel turístico y al que sólo se llega a través de pequeñas embarcaciones y una indómita ruta por el Nahuel Huapi. Además, hay nuevos paseos dentro de la Reserva en el Lago Gutiérrez en kayak, cabalgatas para disfrutar la estepa, y lugares con shows al aire libre que prometen sumar entretenimiento para poder dar batalla.
Piedras Blancas, el lado oculto de la Isla Victoria, aparece como una de las grandes apuestas entre la amplia oferta de actividades turísticas y recreativa que la ciudad tiene en verano.
«Por primera vez de manera turística estamos navegando por este lado, el sur del lago Nahuel Huapi. Es a lago abierto por el lado sur de la Isla Victoria. Por acá se llega a un lado de la isla que no llega casi nadie, ya que todas las embarcaciones entran por el norte. Es un lugar mágico, con costas escarpadas y bosques milenarios», explica con entusiasmo, Carlos Pelli, de Wilderness Patagonia, responsable del proyecto.
La aventura para llegar a Puerto Piedras Blancas arranca en Puerto Pañuelo, a unos 25 kilómetros del centro de San Carlos de Bariloche. Allí comienza el viaje. Una travesía que dura poco más de media hora, con una pequeña embarcación (pueden trasladarse hasta ocho turistas) como protagonista.
«Es una nueva ruta en la que no se permiten embarcaciones de gran porte por el impacto ambiental. Estamos entusiasmados porque ha sido reacondicionado para que se pueda disfrutar en familia», señala Pelli.
Para acceder a este tipo de lugares hay que ser muy cuidadoso y muy respetuoso. Hay varias reglas que respetar para que toda siga en armonía, ya que forma parte de la Reserva del Parque Nacional.
La embarcación –una especie de «gomón», pero más grande y mucho más seguro– es el vehículo que traslada al muelle del nuevo lugar. Una pequeña playa, rodeada de árboles, animales silvestres y vegetación. Mucha vegetación. Con una vista panorámica realmente envidiable. Pero, al llegar existe una particularidad no menor: la presencia de «domos» enclavados sobre la costa.
Seis domos totalmente equipados ofrecen la alternativa exclusiva de hacer noche en la pequeña playa paradisíaca. Sí, permiten estar en esa indómita parte de la isla, guarecidos, calefaccionados y de poder comer en la playa a metros del lago.
El valor de alquiler por noche, ronda los 180 mil pesos para dos personas. El parador náutico es para pocos. Muy pocos. Y dispone de un pequeño muelle donde se amarran las pocas lanchas y pequeñas embarcaciones que llegan al lugar.
Para aquellos que no hacen noche y comienzan con la excursión por la mañana, hay un domo principal donde se puede comer con tranquilidad, en un espacio muy relajado: no hay música. Sólo existe el sonido de pájaros, del lago, y un contacto directo con la naturaleza. Es un lugar muy apto para disfrutar en familia o con amigos.
En el menú, hay platos elaborados que se pueden degustar y pedir con anticipación. Desde goulash con spätzle, pasando por una bondiola con barbacoa de mosqueta, hasta un guiso de hongos silvestres. Son variadas las opciones y de mucha calidad gastronómica.
Pero si la idea es disfrutar de una buena comida hecha por el propio turista, el lugar además cuenta con parrillas y mesas al aire libre. El baño público del lugar, impacta no sólo por su pulcritud sino por los paneles solares que generan la energía y hacen que siempre esté muy iluminado.
Bariloche sos vos
«Bariloche sos vos» es el eslogan de la ciudad patagónica para este verano. «La idea es que te reencuentres con vos mismo. Ya sea con familia o amigos. Hay muchos lugares que se han reacondicionado y varios más que abrieron nuevos. La propuesta es más amplia y más variada», explica Sergio Herrero, secretario de Turismo de Bariloche.
En charla con Clarín, el funcionario local se entusiasma con las propuestas que presentarán este verano. «Venimos de la feria internacional de Turismo desarrollada en Madrid (España) con grandes expectativas y con una gran devolución del sector internacional. Ven mejor nuestra situación en general, y a la ciudad como una gran opción veraniega«, cuenta.
Y agrega: «El ‘destino paladar’, como se nos denomina en los últimos años, fue muy bien recibido por el extranjero. Tenemos la presencia de varios chefs internacionales y nacionales trabajando y viviendo en Bariloche, que además les enseñaron a varios jóvenes chefs. Eso hace que la alternativa gastronómica eleve mucho el nivel y a precios muy, pero muy accesibles», explica Herrero.
Hay un dato que no es menor: el turismo de Bariloche se parte en 50% con público del país, y el restante 50%, extranjero, según el Emprotur.
El comer afuera con un muy buen nivel de gastronomía no difiere demasiado a los precios que se pagan en Buenos Aires. El plato promedio por persona ronda los $ 20.000 o $ 25.000. Lo propio ocurre con la bebida, donde la cerveza artesanal, una de las estrellas de Bariloche, ronda los $ 3.500 la pinta. Está claro que, dependiendo del lugar, los precios pueden llegar a encarecerse.
En cuanto al hospedaje para el verano, Herrero se muestra optimista. «Contamos con poco más de 30.400 plazas para elegir y de precios muy diversos. El abanico es grande. Desde hostels hasta hoteles de cinco estrellas. Desde grandes aventuras hasta lo mínimo que es tomarse un colectivo y recorrer Circuito Chico. Hay que elegir acorde a lo que tu bolsillo pueda pagar«.
Los paquetes turísticos están ofreciendo alojamiento de hoteles en alrededor de $ 80.000 la noche por persona como base. Los de tres estrellas, por ejemplo. También está la opción de hostels como alternativa más económica, a un promedio de $ 40.000 la noche por persona.
Brasil, un competidor directo
Brasil es el gran fantasma para Bariloche y el resto de las localidades turísticas argentinas. Durante noviembre, el 50% de las consultas de turismo, según el sitio Despegar, fueron hacia el vecino país.
Con Florianópolis, Río De Janeiro, Recife y Maceió como puntos más atractivos, está claro que el «dólar planchado» influye en la elección. Por ello, la frecuencia de aviones será récord entre Brasil y Argentina: 276 vuelos semanales y 23 rutas fijas. Hay pasajes aéreos a Río de Janeiro para febrero en $ 440.000, mientras que enero trepan a $ 624.000.
Un lugar más económico puede resultar Florianópolis, en el sur de Brasil. Allí, los pasajes low cost se consiguen en $ 345.000 para febrero y unos $ 420.000 para enero. Otros destinos más lejanos, como Recife, al Norte, tienen un costo en los vuelos para febrero de $ 585.000 y para enero de $ 700.000, ida y vuelta por persona.
AS