Javier Milei mandó a su hermana Karina a brindar con Claudio «Chiqui» Tapia en Paraguay para irritar a Mauricio Macri, que presiona desde el inicio del mandato del libertario para intervenir la AFA.
La secretaria general de la Presidencia viajó a Asunción para participar del Congreso Extraordinario de la FIFA, en el que se confirmó a Argentina como una de las sedes inaugurales del Mundial 2030.
Karina y Tapia intercambiaron gestos de afecto. El Chiqui le regaló una camiseta de la Selección con un estampado que decía «Karina 2030». Además se abrazaron y brindaron con una copa de champagne.
LPO anticipó en exclusiva que Milei había frenado la embestida contra Tapia por el temor a un tuit negativo de Lionel Messi, que respalda al número 1 de la AFA. En el gobierno además causó impacto una encuesta de Taquion que reveló que la mayoría rechaza la intervención de la asociación del fútbol, una obsesión de Macri desde que era presidente.
Luego de frenar el ataque contra el Chiqui, la Rosada intentó cargarle a Macri la derrota de su ataque contra Tapia. A mediados de noviembre filtró a los medios amigos el fallo de la Cámara Civil de la Nación que declaró nula la Resolución de la Inspección General de Justicia (IGJ) que invalidaba la asamblea general de la AFA en la que Tapia fue reelecto de forma anticipada.
Karina viajó a Paraguay junto al portavoz Manuel Adorni y dejó afuera de la comitiva a Daniel Scioli, el secretario de Deportes de la Nación. Scioli es el impulsor de las Sociedades Anónimas Deportvias (SAD) junto a la diputada libertaria Juliana Santillán y por ende se convirtió en un enemigo de Tapia. Con la foto y los abrazos de Karina con el Chiqui, el ex motonauta y la diputada quedaron en ridículo.