Los detalles escabrosos de esta historia provocan asombro y estupor. Las infidelidades se multiplican en la sociedad, pero de este tenor no abundan, por algunos rasgos muy controversiales. Ingrid Grudke transita una pesadilla, un verdadero infierno con el engaño de su pareja.
Hace unos días salió a la luz el descubrimiento de la modelo, que encontró pruebas impresionantes de la relación clandestina de Martín Colantonio, su novio de hace siete años, con una mujer, pero una del círculo más cercano e íntimo: la esposa de su sobrino.
Técnicamente, la pareja de Ingrid construyó un amantazgo con Andrea Miranda, la sobrina política de la famosa, esa joven a quien cobijó, la incorporó a su vida y hasta le regaló el vestido de novia. Incluso, Grudke la sumó su empresa y le entregó una posición de extrema confianza.
La situación escaló, dado que la blonda recibió mensajes de otras mujeres, que le confirmaron que Colantonio mantenía diálogos subidos de tono y algunas incluso llegaron al punto de conocerlo personalmente en la intimidad. Todo una articulación horrenda.
La bella modelo asumió todo esta problemática sentimental, que la sumió en un estadío que jamás hubiese deseado, con mucha hidalguía en lo que respecta a sus manifestaciones públicas, dado que brindó diversas entrevistas para contar todo su calvario.
Ahora, Ingrid acaba de corroborar que pensó en una idea para alejarse de este drama y así comunicó el cambio radical de vida. ¿Qué pasó? Una usuaria le consultó en Instagram: «¿Seguís por Posadas?«. Lejos de esquivar el tema, Grudke afirmó: «Ya no, volví a vivir en Buenos Aires«.