El juez de Garantías Adrián Villagra apartó este martes al fiscal Hernán Bustos Rivas de la investigación por el asesinato de Paloma Gallardo y Josué Salvatierra, la pareja de adolescentes que fue hallada muerta el 2 de febrero pasado en un predio en Bosques, partido de Florencio Varela.
La decisión fue a pedido de Bustos Rivas a raíz de lo que él describió como intimidaciones y amenazas por parte de Carlos Dieguez, el abogado de la madre de Josué Salvatierra. El juez ya pidió a la Fiscalía general que designe un nuevo fiscal.
Al pedir su desvinculación del caso Bustos Rivas denunció que Carlos Dieguez «lo presionó para aceptar su hipótesis delictiva y amenazó con consecuencias laborales y exposición mediática».
Los cuerpos de Paloma Gallardo, de 16 años, y Josué Salvatierra, de 14, fueron hallados el domingo 2 de febrero en un predio cerca de la estación Bosques del tren Roca. El abogado Dieguez aseguró al día siguiente que «los chicos vieron algo y los quisieron callar».
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«Esto no es un robo común de celulares, ahí se juntan los llamados ‘fisuras’, drogadictos que hacen narcomenudeo», sostuvo el abogado en declaraciones a C5N, porque «nadie descarga tanta violencia matando a dos chicos que no se defendieron de nada para robarle dos celulares y una mochila».
Para Bustos Rivas las amenazas de Dieguez provocaron una «violencia moral» que compromete su capacidad de mantener la «objetividad e imparcialidad» necesarias para la investigación afectando su “equilibrio espiritual y generando temor por su función y carrera judicial».
Pero el abogado sostuvo que el fiscal «suele excusarse de las causas complejas».
Los adolescentes fueron asesinados a piedrazos en la cabeza, posiblemente el mismísimo jueves 30 de enero, que fue cuando sus familiares los vieron por última vez.
La familia de Paloma sostiene que la adolescente fue víctima de un abuso sexual, y que su novio intentó defenderla y por eso lo mataron primero.
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