SOCIEDAD
La mediática se habría negado a devolver un auto que le había sido prestado por canje,
El escándalo vuelve a rodear a Morena Rial tras la denuncia de una concesionaria de autos que la acusa de haber incumplido un acuerdo publicitario. Según el propietario del comercio, la hija de Jorge Rial recibió un vehículo en el marco de un canje, pero se negó a devolverlo en el tiempo estipulado, dejando el auto en condiciones deplorables y acumulando multas impagas.
La información salió a la luz en LAM (América TV), donde el conductor Ángel de Brito entrevistó a Lucho, el dueño de la concesionaria afectada. Según su testimonio, hace un par de años, Morena se acercó a su comercio, ubicado en la calle Beiró, con la propuesta de realizar un canje publicitario: ella promocionaría la empresa en sus redes sociales a cambio de recibir un auto por tres días.
En un principio, la influencer cumplió con lo pactado y el acuerdo se desarrolló sin inconvenientes. «Nosotros no solíamos prestar autos, pero en ese momento estábamos comenzando y nos pareció que podía ser una buena estrategia», relató Lucho. Sin embargo, el problema surgió cuando el plazo del préstamo expiró y Morena se negó a devolver el vehículo.
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En medio del escándalo, la joven argumentó que necesitaba más tiempo con el auto debido a la situación de salud de su padre, quien sufrió un accidente cardiovascular durante unas vacaciones en Colombia. «Nos dijo que lo tenía guardado, pero después se borró por completo», explicó el empresario, quien intentó contactarla reiteradamente sin éxito.
Ante la falta de respuestas, Lucho recurrió a distintas vías para recuperar el automóvil. Se comunicó con el abogado de la mediática, Alejandro Cipolla, pero no logró obtener una solución. En su desesperación, también intentó hablar con Luis Ventura y hasta con el mismísimo Jorge Rial, quien le respondió que su hija «debía hacerse responsable de sus actos».
Cómo fue la intervención exitosa de Fernando Burlando en la recuperación del vehículo
Tras semanas de gestiones infructuosas, el empresario recurrió al abogado Fernando Burlando, quien logró negociar la devolución del vehículo. Sin embargo, cuando un tío de Lucho fue a retirarlo, se encontró con una nueva traba: Rocío Rial, hermana de Morena, exigió un pago por supuestos arreglos realizados en el auto. «Nos mostró una factura y nos dijo que si no la pagábamos, no nos lo entregaba», denunció el comerciante.
Finalmente, lograron recuperar el automóvil sin abonar la suma reclamada, pero el estado del vehículo era deplorable. «Le faltaban piezas, una puerta estaba chocada, estaba lleno de mugre y encontramos plumas de gallina en el baúl. No sabemos qué hacía eso ahí, pero era un desastre», detalló Lucho.
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