En los últimos meses en la provincia de Mendoza se vienen produciendo transformaciones profundas a nivel salarial y de condiciones de trabajo en el sector docente. Venimos analizando esa realidad desde estas páginas y queremos seguir profundizando porque es importante plantearse qué hacer frente al ataque permanente.
Incentivos, más precarización
A principios de febrero el ministro Tadeo García Salazar anunció que iban a trabajar para llevar el salario docente de Mendoza por encima del mínimo nacional. Pero con el correr de las semanas quedó en evidencia la mentira de Tadeo: el ofrecimiento en paritarias fue muy pobre y deja el salario muy lejos de lo que necesita una familia para vivir. El centro de la mentira está en los incentivos que comienzan a pagarse este viernes y que no entran en la discusión paritaria ya que están fijados por ley. Recién esta semana se conoció el detalle con la publicación del decreto reglamentario que fija las condiciones para cobrarlo y la escala:
- ¿quiénes lo cobran? Docentes y directivos titulares o suplentes en cargo vacante (de gestión estatal) que hayan desempeñado funciones en un mismo establecimiento por un período de dos años o más;
- Se abona de acuerdo a las condiciones y requisitos para el pago del ítem aula (es decir, un docente que se enferma no lo cobra);
- Escala: relativa al porcentaje de la asignación clase, más antigüedad y estado docente (sólo en los cargos y horas donde se cumpla con el requisito de los dos años), desde un mínimo de un cargo o 18 horas. Esta escala va desde 2 años (20%) hasta 10 años o más (60%).
Es decir, el decreto reglamentario confirma que no es para todos y que las restricciones para acceder lesionan derechos elementales: ¿no realiza la misma tarea una docente o una directora suplente que un titular independientemente de su situación de revista? Profundiza la precarización laboral al atarlo al nefasto ítem aula (se convierte de hecho en un tercer presentismo) y la escala discrimina a docentes de media que no pueden acumular 18 horas en una misma escuela (un universo que abarca desde profesoras de Inglés hasta Artes pasando por TIC o Educación Física). Finalmente, profundiza la destrucción del escalafón ya que muchos docentes con años de antigüedad en el sistema no podrán acceder a la tan mentada mejora salarial de Tadeo por todas las restricciones mencionadas. Frente a este panorama cabe preguntarse si de verdad la conducción sindical del SUTE no vio nada de esto en diciembre cuando no salió a denunciarlo y desarmó a la docencia frente a un paquete de leyes que destruye el salario y precariza las condiciones de trabajo. Esta nueva traición permite una enorme fragmentación ya que genera cientos de casos distintos y empuja a los compañeros al reclamo individual.
¿Qué expresaron los plenarios?
Un caballito de batalla de esta conducción es que no hay relación de fuerzas para oponerse a nada. Los plenarios mostraron que el rechazo a la política salarial del gobierno de Cornejo es alto y que si SUTE se dedicara a explicar el impacto de las reformas en curso, los cuestionamientos se extendería a toda su política antieducativa. Pero veamos con algunos ejemplos concretos la fuerza con que se expresó ese rechazo. Si tomamos el Gran Mendoza a la conducción le costó mucho hacer que ganara la aceptación a la propuesta salarial: en Capital la aceptación ganó por 57 a 38 votos, mientras que en Guaymallén lo hizo por 43 a 38 pero en Las Heras (60 a 59), Godoy Cruz (44 a 17) y Maipú (33 a 30) la conducción no pudo torcer la voluntad de las escuelas y se impuso el rechazo. En varios departamentos la conducción Azul Naranja debió recurrir a maniobras escandalosas como el retiro de delegados de escuelas que llevaban el rechazo. La disconformidad con la situación de ajuste y precarización se expresa fuerte en los mandatos que salen de las escuelas cuando hay plenarios. Lo que todavía no ocurre es que eso se materialice en organización y eso, desde nuestro punto de vista, tiene que ver con que la oposición está débil y los compañeros en las escuelas no ven con quién pelear. Otra vez un ejemplo: en Capital la agrupación Marrón aglutinaba a los sectores de oposición e independientes pero con la derrota del FURS hace tres años esa agrupación quedó desarticulada y hoy no hay quien juegue ese rol. Eso explica que en Capital, que fue un baluarte de la oposición, pasen las propuestas del gobierno sin mucha discusión.
Toda esta situación desastrosa desde el punto de vista salarial y de condiciones de trabajo no sería posible si la conducción del SUTE no le hubiera permitido a Cornejo y García Zalazar avanzar sobre nuestros derechos. La tarea central para este año (en el que además hay elecciones dentro del sindicato) es organizarnos desde abajo, impulsar campañas desde las escuelas que permitan visibilizar el rechazo a la política de Cornejo, usando todos los medios a la mano: redes sociales, carteleras en las escuelas y todo lo que sirva para organizar y movilizar a los compañeros para exigirle a la conducción del SUTE un plan de lucha que incluya paros. Las agrupaciones de oposición tenemos la responsabilidad de construir una referencia para todos los que hoy quieren luchar pero no encuentran con quién,sin sectarismo con los independientes y sin dejar de denunciar el papel de quienes llamarán a confiar en viejos dirigentes reciclados de la celeste que se presentan como lo nuevo. Desde Alternativa Docente nos ponemos a disposición para impulsar ese camino de organización por abajo.
Sergio Morán