El caso $LIBRA hizo temblar el escenario político y económico argentino, reavivando el debate sobre la transparencia en la administración de fondos y cuál debería ser el rol del Estado en el sistema financiero. Pero más allá de las urgencias de la coyuntura, este escándalo podría acelerar un proceso que ya está en marcha: la transformación de la economía en un sistema más digitalizado, descentralizado y apalancado en la utilización de criptoactivos.
Con un Gobierno que impulsa la desregulación financiera y más de 7 millones de personas operando con criptos a través de fintechs en Argentina, la pregunta es si este caso servirá como catalizador para que más personas y empresas adopten esta modalidad como alternativa al sistema financiero tradicional.
Bancos vs. wallets. Entre ambos actores del universo financiero, la puja parecería ser acerca de quién avanza más rápido en la era cripto. La industria financiera argentina se encuentra en un punto de inflexión. Mientras el ecosistema cripto avanza con una adopción creciente, los bancos y entidades financieras tradicionales aun debaten su ingreso al sector.
Actualmente, hay cerca de 30 millones de billeteras virtuales activas en Argentina, y 6 de cada 10 personas las eligen por su accesibilidad, según datos de la Cámara Fintech Argentina. Además, 7 millones de argentinos ya operan con criptomonedas a través de plataformas como N1U, Lemon, Belo y Buenbit, mientras que los bancos aún muestran cautela.
Sin embargo, entidades como Galicia y BBVA ya incursionaron en la compraventa de criptoactivos, pero con lógicas restricciones normativas. En paralelo, fintechs como Ualá y Mercado Pago integraron la compra y venta de stablecoins (cripto monedas con mercado líquido para entrar y salir) en sus plataformas, adaptándose a la demanda creciente del mercado.
Leo Elduayen, CEO de Koibanx, empresa líder que desde hace 10 años provee software transaccional sobre blockchain para el sector financiero de América Latina, destaca que, más allá de la coyuntura política, la transformación del sistema financiero es inevitable. “Ya vemos entidades en la región que tienen activos tokenizados en su balance e integran blockchain y cripto en sus carteras de productos y Argentina busca ser la punta de lanza para implementar estas herramientas a fin de agilizar la economía”, afirma. La clave, a su juicio, será cómo se reconfigura el marco regulatorio en este nuevo escenario.
Los datos parecen respaldar esta tendencia. Según Chainalysis, Argentina se ubica en el top 15 de los países con mayor adopción cripto. Con una inflación persistente y restricciones cambiarias, las criptomonedas siguen consolidándose como una alternativa de reserva de valor.
Milei, la regulación cripto y un escenario incierto. El gobierno de Javier Milei apostó por la desregulación financiera, lo que en teoría podría beneficiar al ecosistema cripto. La reciente flexibilización del cepo cambiario y las propuestas de digitalización del peso abrieron el debate sobre nuevas integraciones entre el sistema bancario y los activos digitales.
Sin embargo, con el escándalo $LIBRA dominando parte de la agenda, la incógnita es si esta crisis política generará un freno en la agenda de desregulación o servirá como impulso para acelerar la adopción cripto.
En este contexto, los ALYCs (Agentes de Liquidación y Compensación) también están explorando la posibilidad de incluir cripto en sus operaciones. Con la normativa adecuada, Argentina podría dar el primer paso hacia un sistema financiero híbrido donde el dinero tradicional y los activos digitales convivan de manera armónica.
Alejandro Tejero Vacas, Head de Comunicación de la Cámara Argentina Fintech, destaca la relevancia de Argentina en el mapa cripto regional: “en 2024 se transfirieron en el país US$91.100 millones en cripto, más que Brasil, que tiene cinco veces nuestra población: estamos a la vanguardia de una tecnología que es sinónimo de futuro”. Por eso cree que, si seguimos impulsando una agenda conjunta entre el sector público y la industria, Argentina tiene una buena oportunidad para posicionarse como líder en cripto en América Latina.
Los deberes. Si los bancos quieren mantenerse competitivos en este nuevo ecosistema financiero, deben tomar medidas concretas para integrar cripto de manera segura y eficiente. En este sentido, es fundamental cumplir con ciertos requisitos técnicos, normativos y de mercado:
Infraestructura tecnológica: integración de sistemas blockchain con los actuales sistemas bancarios para garantizar la trazabilidad y seguridad de las transacciones. Empresas como Koibanx, ya trabajan en soluciones de tokenización para bancos en la región, como es el caso de Banco Macro, junto a quiénes viene desarrollando innovaciones tecnológicas orientadas a optimizar la gestión operativa y automatizar procesos internos, elevando así los estándares de transparencia y eficiencia en el sector financiero. Diversos expertos del ámbito destacan que estas iniciativas representan un paso decisivo en la modernización de los servicios bancarios, reafirmando el compromiso de la empresa con la transformación digital de la industria.
Cumplimiento normativo: adaptación a las regulaciones locales e internacionales en materia de prevención de lavado de dinero (AML) y financiamiento del terrorismo (CFT). Recientemente, la CNV emitió nuevas normativas para Agentes de Liquidación y Compensación (ALYCs) que buscan participar en el mercado cripto.
Educación financiera: capacitar a los equipos internos y a los clientes sobre el uso seguro de criptomonedas y su potencial como vehículo de inversión y transacción.
Con una comunidad fintech cada vez más consolidada, una infraestructura blockchain en expansión y una política de desregulación que podría continuar, 2025 podría marcar el punto de quiebre en la relación entre la banca y el ecosistema cripto en Argentina.
por Marcelo Alfano