El Servicio Meteorológico Nacional emitió este domingo una alerta amarilla por fuertes lluvias en la Ciudad de Buenos Aires y por tormentas intensas en el norte del país, en provincias como Chaco y Tucumán.
A través de su sitio web, el organismo detalló que, además de la Capital Federal, una porción mayoritaria de la provincia de Buenos Aires, casi la totalidad de La Pampa, y gran parte de Córdoba, San Luis, el sur de Santa Fe y el centro norte de Neuquén, entre otras regiones, están bajo alerta amarilla.
Más al norte en el mapa, Corrientes, Jujuy, Chaco y Santiago del Estero también se encuentran bajo condiciones climáticas similares.
El alerta amarilla, en este caso por temporales, es explicado como: “Posibles fenómenos meteorológicos con capacidad de daño y riesgo de interrupción momentánea de actividades cotidianas”.
Por su parte, en el norte del país, el alerta es nivel naranja, lo que significa que “se esperan fenómenos meteorológicos excepcionales con potencial de provocar emergencias o desastres”.
Estas alertas tienen lugar a dos semanas del temporal que azotó a Bahía Blanca, las fuertes tormentas de este fin de semana en Comodoro Rivadavia y las intensas lluvias registradas en la madrugada del domingo en la Ciudad de Buenos Aires.
Las alertas fueron emitidas a las 15.30 y las autoridades recomendaron evitar actividades al aire libre, asegurar elementos que puedan volarse, mantenerse informado por autoridades y tener lista “una mochila de emergencias con linterna, radio, documentos y teléfono”.
Inundaciones en el Chaco Salteño
En tanto, en la provincia de Salta, luego del desborde días atrás del río Pilcomayo, que afectó el paraje La Gracia hasta La Estrella con una ruta 54 totalmente colapsada, se produjo en las últimas horas una fuerte crecida del río Bermejo, que dejó parajes «encapsulados». Es decir, sin agua, ni luz, ni comida y con la ayuda que no puede llegar. Quedaron en el medio, pero rodeados de agua.
Ahora, las inundaciones jaquean a los parajes Las Vertientes y Larguero donde el panorama es desolador.
Lo propio ocurre con las comunidades indígenas de Rivadavia Banda Sur, cercano al límite con Formosa. Allí, también el Bermejo pasó factura: ya hay puestos y misiones incomunicados y afectados desde hace varios días.
Las autoridades salteñas confirmaron que en la Banda Norte, las misiones están rodeadas de agua, pero no inundadas. Pero en la Banda Sur el río golpeó con más fuerza. El último tramo de la ruta provincial 13, luego de Rivadavia, la gente está inundada, incomunicada y entrando en una situación desesperante. Y pide mayor presencia del Estado.