Luis Caputo dará otro paso en su campaña de «evangelización» sobre el nuevo dólar con su traslado al corazón de la agroindustria. Su equipo será el encargado de seducir a los sojeros este viernes en una visita a la Bolsa de Comercio de Rosario para el remate del primer lote de soja de la nueva campaña, donde se espera un encuentro reservado con los principales exponentes del sector. Todo, en medio de los tironeos por la liquidación de dólares y la finalización anunciada de la baja de retenciones.
El ministro de Economía enviará al jefe de ARCA, Juan Pazo, junto con el director del Banco Central, Federico Furiase, y los asesores Martín Vauthier y Felipe Núñez. Según pudo saber Clarín, la reunión incluirá a exportadores y líderes de la Mesa de Enlace, aunque desde el equipo económico le bajaron el tono. «Van Pazo y los chicos, es una charla con invitados para contar los lineamientos de la política económica, no es solo la agroindustria», afirmaron fuentes oficiales.
Desde que arrancó el esquema de flotación y se abrió parcialmente el cepo la semana pasada, el Gobierno busca acelerar el ingreso de divisas para sostener la baja del dólar hacia los $ 1.000. Los funcionarios de Caputo hicieron pedidos en esa línea el martes de la semana pasada en una reunión con los dueños de las cerealeras en Economía. según reveló Marcelo Bonelli en Clarín. “Se viene una gran oferta de dólares del campo, que tiene una ventana para liquidar inmejorable”, dijo Furiase días atrás a LN+.
El equipo económico está convencido de que la inminente suba de retenciones prevista para junio -como advirtió Javier Milei-, junto con la baja expectativa de aumentos en el precio internacional de la soja y tasas de interés atractivas en pesos, configuran un escenario favorable para que el agro adelante la liquidación de divisas. En otras palabras, creen que deberían volver a subirse al «carry trade» invirtiendo en pesos en una apuesta a que el dólar baje, algo que ya les había sugerido Pazo en febrero.
Mientras tanto, el agro se mueve con cautela ante la volatilidad de un dólar que parece resistirse a tocar el piso de la banda -el miércoles, el oficial subió 5,6% a $ 1.166- y la expectativa de algún cambio.
«Las ventas de los productores son exclusivamente por cosecha y logística, no por decisión comercial de venta, la exportación y la industria pueden vender y liquidar hasta cierto punto, ya que el riesgo comercial tiene límites establecidos por los directorios de las empresas», señaló un exportador.
En la Mesa de Enlace, advierten que podrían «recalcular» a la baja la siembra en marcha de maíz y la de trigo a partir de mayo/junio, si el 30 de junio vuelven las retenciones a su nivel previo. Los corredores de cereales ven que los productores se mueven con lo justo desde que el dólar empezó a bajar y las alimenticias y automotrices intentaron aplicar subas de hasta el 10%, una movida que llevó a Furiase a afirmar que hay que «evangelizar» para que los empresarios no suban los precios y se queden con mercadería sin vender.
«Liquidación hubo bastante, aunque no lo esperado, va a faltar y están en la disyuntiva, se vendió únicamente para pagar créditos y alquileres«, explicó el corredor de cereales Javier Mariscotti, titular del grupo que lleva su apellido.
«Sin esos 4.000 a 5.000 camiones que se ven, los arribos son más de toda la mercadería que estaba vendida y esperando cosecha para entregar. De nuestro lado no vemos que se agolpen en las puertas por vender, ¿van a vender? Sí, pero no pareciera que será una avalancha», sostuvo Javier Bujan, director de Kimey.
La consultora PPI esperaba una aceleración significativa de la liquidación del agro, pero advirtieron que fue más marginal de lo previsto, aparentemente por la baja del precio de la soja y el maíz. «La media de cinco días de la liquidación del agro pasó de US$ 111 millones al 11 de abril (el viernes antes de la salida del cepo) a US$ 142 millones al 22 de abril. Este es un ritmo algo bajo para esta época del año, considerando que la liquidación diaria en abril 2021 fue de US$ 216 millones en dólares constantes, US$ 226 millones en abril 2022 y US$ 160 millones en abril 2023″, señaló en un informe.
En tanto, Outlier reconoció la influencia negativa de los precios externos, pero se mostró más optimista. «Ajustando precios y días hábiles, y en términos históricos, no se puede afirmar que la liquidación de la agroindustria venga floja en abril de 2025. Más bien lo contrario, viene muy bien», señaló. Y destacó que «no tiene mucho sentido apuntar los cañones al agro por el desempeño del mercado de cambios hasta acá», dado el incremento considerable del déficit comercial del resto de la economía.
NE