El ministro de Economía, Luis Caputo, y su equipo brindaron detalles este martes de las nuevas medidas sobre toma de deuda que anunció el día previo, y en particular sobre la política monetaria a partir de un nuevo esquema con el que buscan que el mercado sea quien defina las tasas e indirectamente las entidades financieras compitan por reducir el costo del financiamiento.
«Este es un esquema donde no se emiten pesos y al no emitir pesos las tasas pasan a estar determinadas por el mercado, dijo el titular del Banco Central, Santiago Bausili, durante una entrevista en el streaming mileista Carajo. Y agregó: “Ahora todas las tasas quedan determinadas por el mercado y la única variable que nosotros determinamos y controlamos es la cantidad de dinero».
El funcionario llegó a esa conclusión tras explicar que desde el 10 de julio el BCRA dejará de ofrecer letras de liquidez (LEFI) a 1 día a los bancos y aquellas que están en poder de la autoridad monetaria serán canjeadas por letras de capitalización (LECAP) a 30, 60 y 90 días, las cuales son licitadas por el Tesoro, pero el Central podrá participar en el mercado secundario.
Hoy, las LECAP a 30 días rinden en torno al 34% nominal anual, mientras que las LEFI que ofrecía el BCRA a los bancos rendían una tasa del 29%, pero como eran a 1 día representaban un incentivo mucho mayor para colocar su liquidez. «Estamos bajo un esquema de control de agregados, y eliminar las LEFI contribuye a eliminar la tasa de política monetaria», dijo Bausili.
En paralelo, aumentarán los encajes para los depósitos de Fondos Comunes de Inversión (FCI), que crecieron a partir de las cuentas remuneradas de las billeteras virtuales. El funcionario dijo que los encajes bajos para estos instrumentos «distorsionan» el fondeo y generan volatilidad. Los FCI gozan de un encaje del 20%, inferior al resto de los agentes de la economía, por lo que se unificará el porcentaje.
«Los bancos hoy pueden ofrecer a los FCI una tasa más alta por sus saldos en cuentas corrientes remuneradas de lo que pueden ofrecer a cualquier agente de la economía. Y esto está generando una distorsión, un incentivo a que los fondos de los participantes fluyan a través de los FCI, al sistema bancario», sostuvo el titular de la entidad.
Las medidas llegan en momentos que los bancos aseguran estar al «límite» de su liquidez, con depósitos en pesos en caída y créditos en alza. De esa forma, los cambios buscarían disminuir el costo financiero, redundando en una baja de tasas activas, pero en la city financiera hay dudas. «Sin LEFIs y encajes en alzas, difícilmente las tasas ajusten a la baja«, dijo un banquero.
Durante la entrevista, Caputo aseguró que «el Fondo Monetario está contentísimo con cómo funciona» el programa del Gobierno. «Esta (la acumulación de reservas) es una meta que nos proponemos cumplir pero que se entienda que no depende, como muchos creen, de que necesariamente el tipo de cambio vaya al piso de la banda», dijo el ministro de Economía.
El funcionario estuvo acompañado por Bausili, y su viceministro, José Luis Daza, además de sus asesores Felipe Núñez, Martín Vauthier y Federico Furiase. En ese marco, dijo que «a algunos en el mercado les gustaría ver un programa de compras del Banco Central dentro de la banda y no lo vamos a hacer porque le quita credibilidad a lo que ya convenimos».
Y en ese sentido, agregó: «Dijimos que iba a haber una banda donde el Banco Central iba a comprar sólo en el piso y vendiendo en el techo. Si el Central se pusiera a vender pesos en $ 1100 no faltarían los que después, si el precio se va a $ 1200, estarían pensando que ahora el Central se va a poner a comprar o vender, habría una banda dentro de la banda y se generaría especulación».
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Caputo habló de las diferentes formas de acumular reservas
Caputo indicó que el Tesoro podría comprar dólares «con superávit propio» y que «no implica nueva creación de dinero. Otra vía para sumar reservas es a través del ingreso de inversiones extranjeras y adelantó que trabajan en la «venta de activos por miles de millones de dólares«. «Vamos a vender muchos de los activos», insistió.
«Estamos muy confiados en lo que son nuestros nuevos fundamentos. Mientras mantengamos el orden fiscal y monetario, tanto la inflación a la baja y la acumulación de reservas serán consecuencia que se van a dar», agregó.
En forma sorpresiva, el Gobierno anunció el lunes a través de dos comunicados un paquete de medidas destinado a captar hasta US$ 7.000 millones mediante la emisión de deuda, un préstamo REPO con bancos privados por hasta US$ 2.000 millones que será concretado este miércoles, y la emisión de un bono para empresas con deuda comercial y utilidades atrapadas.