No es solo por los goles. Tampoco sólo por cómo corre o mete. Miguel Merentiel transmite algo más. Desde que Boca aterrizó en Estados Unidos para jugar el Mundial de Clubes, el delantero uruguayo no sólo fue clave adentro de la cancha, sino que también se transformó en referente, en líder, en el capitán. El que habla, el que representa. Y el que emociona.
Con la cinta puesta y con una sonrisa en la cara. Merentiel vive su momento más fuerte desde que llegó al Xeneize. Lo disfruta. Lo valora. Lo transmite. No sólo es el goleador del equipo en el Mundial con dos tantos. Es el que encabeza el grupo. El que hoy lleva la cinta con el 16 en la espalda. El que representa al hincha que explotó Miami y ahora copará Nashville.
Es por eso que, en una charla para DAZN, el delantero se abrió sobre lo que es llevar puesta la cinta con la C en el brazo: «Ver la cinta ahí, eso es como que representa algo. Y yo soy de muy pocas palabras y también me toca hablar delante del grupo, y yo la verdad que soy bastante gracioso para el grupo, digamos», contó.
Boca Juniors –
Miguel Merentiel, capitán y figura de Boca en el Mundial de Clubes y sus palabras para con el hincha
Video: @Sofimmartinez
Y agregó: «Verme ahí, sé que es una responsabilidad enorme, a veces no lo puedo creer. Cuando la tengo ahí y sé que también hice un sacrificio para ganarme ese lugar. Y nada, tengo que seguir sosteniéndolo… Para llevar a Boca a lo más alto».
La Bestia de la gente
Merentiel habla desde el presente, pero también desde lo que viene construyendo. Porque el Mundial lo encuentra como estandarte de un equipo que necesitaba alguien que tome la bandera. Y el uruguayo la agarró sin dudar. Fue el que abrió el marcador en el debut frente a Benfica. Y el que, en el segundo partido, le devolvió la ilusión al Xeneize con un golazo ante el Bayern Munich para el 1-1 parcial. En los dos, capitán. En los dos, figura.
La Bestia celebra su gol ante el Bayern con el hincha de Boca que copó Miami. MAGN IMAGES vía Reuters/Sam Navarro
Y hay algo más, a la hora de agradecer por su buen momento con la azul y oro, la Bestia no se olvidó de nadie, de la conexión con su familia y, claro está, con la gente. Ese lazo que se forja en la cancha: «A mi familia, a mi mujer, a mi hija, que me vienen acompañando desde que arranqué, y a todos los hinchas de Boca, que nos apoyan siempre. La verdad, que agradecidos con ellos».
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