El presidente Javier Milei vetó la ley de emergencia para Bahía Blanca, norma aprobada por el Congreso de la Nación y que busca otorgar herramientas concretas para asistir a la ciudad tras el devastador temporal que la afectó el 7 de marzo. Ante la decisión del Ejecutivo, legisladores de la oposición ya anticiparon que buscarán revertir el veto en el recinto, abriendo un nuevo frente de tensión institucional.
Uno de los primeros en cuestionar la medida fue el diputado nacional Esteban Paulón, integrante del equipo del programa «Comunistas». El legislador denunció una lógica autoritaria por parte del mandatario: “El presidente plantea la lógica del ‘Congreso pintado’. Los proyectos de emergencia tienen un formato que incluye herramientas que no se pueden brindar por decreto”, explicó.
Paulón advirtió, además, que lo que está en juego no es solo una ley puntual sino la forma en que el Ejecutivo responde ante situaciones de catástrofe. “Hay una selectividad cruel. El Gobierno había dicho que dispondría de fondos, pero ahora todo queda en manos del Ejecutivo. No hay garantías de transparencia ni prioridades claras”, alertó.
Por su parte, el psicoanalista Sergio Zabalza analizó el impacto simbólico y político del veto: “La decisión del presidente de quitarle la ayuda a un pueblo que sufrió una desgracia climática dice mucho. La verdad está plena de certezas, y las decisiones más verdaderas suelen ser las más crueles. Milei logra sustento político con medidas así. No hay que hablar solo del estado mental del presidente, sino del estado mental del país”, opinó.
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Según confirmó Paulón, la próxima sesión del Congreso incluirá el tratamiento del veto presidencial, con el objetivo de volcar los votos necesarios para revertir la medida: “Este miércoles tenemos sesión y vamos a incorporar el tema. Va a ser uno de los puntos del extenso temario. Se viene una discusión fuerte. Hay que ponerlo en debate y dar pelea”, anticipó. Además, mencionó que pueden venir más vetos si el Senado avanza con proyectos sensibles para la sociedad: “Si se aprueban leyes sobre discapacidad o recomposición jubilatoria, el Ejecutivo también las vetará. Se vienen batallas duras, y en algunas nos puede ir mejor que en otras, pero hay que darlas”, expresó.
El veto presidencial a la ley de emergencia para Bahía Blanca se inscribe en un patrón que empieza a repetirse: la concentración del poder de decisión en el Ejecutivo y el debilitamiento del rol del Congreso. “Milei quiere hacerlas todas, y cuando el sistema le pone límites, reacciona de mala gana”, afirmaron desde el bloque de Unión por la Patria.
Ante un posible intento de revertir el veto, desde la oposición ya imaginan cómo reaccionará el presidente: “Va a embanderarse contra los mandriles, va a hablar de ensobrados y se va a enojar. Más que eso no puede hacer”, ironizó Paulón, aludiendo al estilo confrontativo del libertario.
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