Javier Milei encabezó la cumbre del Mercosur en medio de las tensiones que vive el bloque. El Presidente criticó la lógica de la diplomacia de «hablar para decir lo menos posible» e insistió con que el norte del Mercosur se fue empantanando para levantar una barrea que terminó excluyendo al bloque de la competencia global para dar lugar a una estructura «burocrática elefantástica».
Pero a lo largo de su exposición fue bajando el tono y celebró los apoyos del resto de los países durante la presidencia protempore de Argentina que permitió cambios tangibles como fueron la incorporación de 50 productos con preferencia arancelaria y la firma del acuerdo d libre comercio con el EFTA, el bloque que nuclea a Suiza, Islandia, Linchestein y Noruega.
Milei consideró que es importante la revisión del Arancel Externo Común, el cual definió como «excesivamente alto» y confió en que se podrá avanzar en la consolidación del acuerdo con la Unión Europea y otros tratados con Emiratos Árabes Unidos, Israel, India, Panamá, El Salvador y República Dominicana.
El presidente destacó la cooperación para combatir bandas criminales y delitos trasnacionales como el terrorismo y el narcotráfico y defendió su propuesta para crear una Agencia de Mercosur contra la delincuencia organizada trasnacional.
Máxima tensión en el Mercosur: Lula confirma que visita a Cristina
El líder libertario pidió dejar de pensar al Mercosur como «un escudo que nos aleje sino como una lanza que nos conecte con el mundo». «Hay que dejar las diferencias accesorias que nos dividan», sugirió Milei en un gesto llamativo de concordia.
Sin embargo, cerca del final volvió a la narrativa más dura y dijo que «si los socios del bloque insistieran en el mismo camino que no dio resultado, entonces tendremos que insistir en flexibilizar las condiciones de sociedad, que nos unen». «Emprenderemos el camino de la libertad, y lo haremos acompañados o solos, porque – como ya he dicho – Argentina no puede esperar».
Si los socios del bloque insistieran en el mismo camino que no dio resultado, entonces tendremos que insistir en flexibilizar las condiciones de sociedad, que nos unen
Por último, Milei pidió la liberación de los presos políticos de Venezuela y marcó énfasis en Nahuel Gallo, gendarme argentino detenido por el régimen de Nicolás Maduro.
Acto seguido, habló Lula y marcó un contrapunto con Milei al defender el Arancel Común Externo, al que definió como el mecanismo para blindar a la región de las guerras comerciales.
En ese sentido, el brasileño habló de Mercosur como un refugio y defendió la idea de «resguardar espacios de autonomía en un mundo polarizado y fortalecer el comercio entre nosotros». Lula propuso la utilización de monedas locales, tal como planteó su ministro de Hacienda, Fernando Haddad, en la reunión con Luis Caputo.
Emprenderemos el camino de la libertad, y lo haremos acompañados o solos, porque – como ya he dicho – Argentina no puede esperar
El presidente de Brasil prometió terminar de cerrar acuerdo con la Unión Europea a fin de año y potencias la participación del Mercosur en las cadenas globales que «nos acercan a acuerdos con Japón, Corea, China y Vietnam».
Máxima tensión en el Mercosur: Lula confirma que visita a Cristina
Lula y Milei tuvieron un encuentro frío pero menos tenso que el de la cumbre del G20 en Río de Janeiro. Incluso se los vio reír en el momento de la foto, algo que antes no ocurrió. El saludo mantuvo la atenta mirada de toda la cancillería que se sintió aliviada porque que la tensión fue leve. «Listo, zafamos», reflexionó un diplomático que se sintió a gusto con el encuentro.
Esta tarde se espera que Lula visite a Cristina en su departamento de San José 1111 donde cumple su prisión domiciliaria tras la confirmación de la condena por corrupción.