En diálogo con Canal E, el analista político Roberto Bacman sostuvo que el cierre de listas en la provincia de Buenos Aires revela “una campaña nacionalizada” y un peronismo que “busca un nuevo formato”.
Cierre de listas, tensiones internas y el regreso de la campaña testimonial
Tras un cierre de listas lleno de contratiempos logísticos y negociaciones de madrugada, la contienda electoral en la provincia de Buenos Aires entró en su etapa más caliente. “El peronismo logró cerrar a las tres de la mañana, con algunas excepciones como Morón, donde van con listas cortas”, explicó Roberto Bacman, al señalar que la demora se debió a las complejidades del armado y la necesidad de protocolizar firmas en múltiples distritos.
Con nombres como Magario en la tercera sección y Katopodis en la primera, el analista señaló que “probablemente si se nacionaliza la elección no importe tanto el nombre, sino el contenido”. Sin embargo, advirtió sobre un tema sensible: las candidaturas testimoniales. “Magario es la presidenta natural del Senado y va como diputada provincial. Eso generará ruido”, anticipó.
Al mismo tiempo, en la vereda de enfrente, figuras como Montenegro rechazan esa etiqueta pero caen en un dilema similar. “Toda candidatura testimonial conlleva un riesgo, sea cual sea el objetivo o como se diga”, advirtió Bacman. La legislación vigente sobre reelecciones municipales también limita sus opciones futuras.
Cristina proscripta y un peronismo sin liderazgo claro
La reciente confirmación judicial de la proscripción de Cristina Fernández de Kirchner marca un antes y un después en el mapa político. “Esto le cambia totalmente el escenario al oficialismo. Cristina ya no es candidata ni podrá ejercer cargos públicos de por vida”, remarcó Bacman.
Sin embargo, el impacto trasciende lo jurídico. “La proscripción de Cristina dejó al peronismo sin liderazgo claro”, sostuvo, aunque reconoció que “Cristina sigue siendo un referente”. En este vacío de conducción, el armado bonaerense se resolvió en una “mesa de tres” con representantes de distintos sectores, como el camporismo, el masismo y el axelismo.
“Hubo mucha controversia interna. Hasta el sábado a la tarde se hablaba de una ruptura del frente”, recordó. El punto más álgido fue la resistencia del kirchnerismo a las candidaturas testimoniales, recordando el fracaso de Néstor Kirchner en 2009. “Cristina tiene una muy mala experiencia con eso”, subrayó.
La Libertad Avanza, mientras tanto, avanza con una campaña centrada en seguridad y con discursos agresivos. “Animalizan al adversario. Quieren derrotar al peronismo en su guarida”, dijo, en alusión a los dichos del sector libertario. La estrategia, según Bacman, será la de una campaña nacionalizada, con una narrativa de confrontación.
En ese contexto, la baja participación electoral es otro desafío: “El peronismo necesita volver a emocionar a un electorado muy desilusionado, especialmente hombres jóvenes de clases bajas con empleos precarios”, concluyó.