No es una sensación. El uso de dinero en efectivo cae en Argentina a la par de que aumentan los pagos entre personas vía billeteras virtuales. El taxi, la verdulería, el supermercado chino… incluso las compras por internet, cada vez se resuelven más «pasando el alias». Lo que podría ser una buena noticia para el sector financiero, sin embargo, empieza a encender algunas alertas: se usa menos cash sí, pero comienza a configurarse una «economía gris».
Según datos del Banco Central, a junio pasado, los pagos por transferencias inmediatas, llamadas también push, crecían a un 20% interanual en cantidades y un 34% en montos. El 75% de estos pagos tuvo como cuenta de origen o destino una cuenta asociada a una Clave Virtual Uniforme (CVU) que identifica a las billeteras virtuales no bancarias. En ese mismo período, el uso de la tarjeta de débito cayó más de un 26% en cantidades y otro 21% en montos.
Los datos del organismo están en línea con lo que distintas fuentes del sector financiero comenzaron a notar como fenómeno en los últimos meses. La última edición del índice Payway, que arroja datos trimestrales sobre la forma de pagar de los argentinos, mostró una fuerte caída en el uso de la tarjeta de débito y la percepción de una menor necesidad de efectivo. «Se vislumbra que los volúmenes de extracción se mantienen estables. Se realizan menos extracciones gracias a la disponibilidad de billetes de mayor denominación y la suba de los límites de extracción», detalló el reporte de Payway.
Recientemente, en el neo banco Ualá también reporto que el 85% de los pagos que hacen sus usuarios son vía transferencia inmediata. «Funcionan con una lógica informal, ya que es directa entre las personas, sin comprobantes ni seguimiento», destacaron en la empresa, a la vez que apuntaron: «En tanto, los pagos con tarjeta desde el celular ya son elegidos por 1 de cada 6 personas».
Como los pagos por transferencia inmediata fueron creados para el envío de dinero entre personas privadas, es díficil cuantificar cuánto de los $60 billones que se mueven al mes por esta vía corresponden a giros entre personas, como por ejemplo para dividir la cuenta en una cena o para juntar plata para los cumpleaños en un chat del jardín, y cuántos son en realidad compras que deberían estar declaradas.
En el sistema financiero reconocen que si bien, la digitalización de los pagos es una buena noticia porque permite la trazabilidad y apunta a reducir la informalidad; el crecimiento desmedido del uso de transferencias inmediatas puede plantear un «punto de fuga» dentro del esquema formal. Es que, señalan, la creación de una CVU en una fintech suele requerir menos requisitos que un banco. Y esto puede habilitar a personas con una actividad económica no declarada canalicen ingresos y pagos.
Al mismo tiempo, los pagos por transferencia le pueden permitir a comerciantes o profesionales «fragmentar» sus ingresos. «Muchos comercios o profesionales cobran vía transferencia a CVU o CBU personales. Eso reduce emisión de facturas y el cruce con AFIP, generando facturación “en negro», explicaron fuentes del sector.
Aunque la «microevasión» aparece en la mira, la preocupación de los jugadores del sistema financiero es que esta forma de pagar no termine por canalizar a otras alternativas, como las tarjetas, que implican si o si una carga impositiva y están asociadas a costos financieros que los comerciantes deben pagar a bancos o adquirentes.
«No nos preocupa la verdulería de la esquina, aunque ahí también hay una economía gris. Lo que nos tiene alerta son los grandes sitios de ecommerce que habilitan a empresas o emprendedores a hacer pagos por transferencias y hasta incluyen descuentos de hasta un 20% por estos», aseguró una ejecutiva. Las plataformas de ecommerce, como Mercado Libre o Tienda Nube, tienen billeteras propias para habilitar esos pagos, pero les cobran a los comerciantes una tasa variable según la velocidad con la que estos quieren que el dinero se acredite en su cuenta.
«Todo esto lo presentamos al Banco Central. Queremos que se evalúen alternativas para mejorar la transparencia de estas operaciones y que se borren las asimetrías entre distintos medios de pago», sumaron estas fuentes.
SN