Roque Alfarono solo brilló en el fútbol, sino que también venció un grave cáncer. Hoy sigue adelante.
-
River goleó a Rosario Central en el Monumental y clasificó a la Copa Libertadores 2025
-
Se definió el fixture del Mundial de Clubes: cuándo y contra quiénes juegan Boca y River
La historia de Roque Alfaro es un ejemplo de lucha y éxito, tanto dentro como fuera de las canchas.
Las leyendas del fútbol argentino dejan huellas imborrables en los clubes donde logran títulos históricos. Desde equipos emblemáticos como River hasta la Selección Nacional, algunos jugadores se convierten en íconos por su talento y carácter. Este es el caso de Roque Alfaro, quien no solo brilló en las canchas, sino que superó una dura batalla personal.
Alfaro es un nombre que resuena entre los hinchas millonarios y los amantes del fútbol argentino. Fue parte del River campeón de 1986, ganó la Libertadores y la Intercontinental, y compartió cancha con Maradona en la Selección. Su historia también es un testimonio de resiliencia, al superar una grave enfermedad que casi le cuesta la vida.
roque alfaro.jpg
Roque Alfaro, ídolo de River, en su paso por Newell´s.
Roque Alfaro y su carrera como futbolista
Nacido en Nogoyá, Entre Ríos, el 25 de agosto de 1956, «El Brujo», cómo solían apodarlo, encontró su pasión por el fútbol desde niño. Sus primeros pasos los dio en el Club 9 de Julio, donde se destacó por su habilidad y goles. En un torneo en Rosario, su talento captó la atención de Jorge Griffa, quien lo incorporó a las inferiores de Newell’s Old Boys en 1974.
Su debut en la Primera División llegó en 1975 con la camiseta de Newell’s, donde rápidamente se consolidó como una de las promesas del fútbol argentino. Formó parte de un equipo destacado que incluía a jugadores como el «Tolo» Gallego y Juan Simón. En 1980, luego de una gran campaña con Newell’s, Alfaro tuvo un breve paso por el Panathinaikos de Grecia, pero problemas con los papeles lo obligaron a regresar a Argentina.
En 1984, llegó a River Plate, donde vivió los momentos más gloriosos de su carrera. Con Héctor «Bambino» Veira como técnico, formó parte del equipo que ganó todo en 1986: el campeonato local, la Copa Libertadores y la Intercontinental. “Ese grupo fue inalcanzable para los adversarios, y creo que seguimos siendo el mejor equipo en la historia de River”, recordó Alfaro.
Además de su éxito en el millonario, Alfaro tuvo la oportunidad de vestir la celeste y blanca en varias competiciones internacionales. Fue parte de la Selección en la Copa América de 1987, donde compartió concentración y cancha con Diego Maradona. “Jugar al lado de Diego fue algo inolvidable. Verlo después ponerse la camiseta de Newell’s fue un orgullo enorme”, destacó.
El volante ofensivo cerró su carrera profesional en 1992, tras un paso por el O’Higgins de Chile. Luego de casi dos décadas de éxitos en distintos equipos, decidió iniciar su camino como entrenador y formador de jóvenes talentos.
Qué pasó luego del fútbol con Roque Alfaro
Tras su retiro, se dedicó a entrenar en categorías juveniles y a trabajar como formador en clubes como Newell’s y River Plate. Sin embargo, en 2019 enfrentó una dura batalla contra un cáncer de colon que complicó gravemente su salud. “Tuve una operación compleja y luego una trombosis pulmonar, pero con fe y apoyo logré salir adelante”, contó Alfaro.
Hoy, completamente recuperado, vive en Rosario y trabaja como captador de talentos para el equipo de Nuñez, gracias a la invitación de Enzo Francescoli. “Me dio una segunda oportunidad en el club que tanto amo. Es un honor seguir contribuyendo al fútbol y ayudar a las nuevas generaciones a cumplir sus sueños”, afirmó.