Las nuevas tecnologías avanzan a una velocidad cada vez mayor. Las empresas a nivel mundial comienzan a aplicar la inteligencia artificial con el fin de mejorar procesos en sus producciones. Ejemplo de ello es la optimización de la cadena de suministro y atención al cliente en compañías como Amazon, Tesla o Google, que, además, han creado productos personalizados para sus clientes.
Y ese parece ser el futuro de los productos a nivel mundial. Un reciente informe llamado Technology Vision, realizado por Accenture, asegura que el avance e independencia de esta nueva tecnología es de alta importancia para las empresas, que aplicarán la inteligencia artificial con el fin de personalizar servicios a las necesidades de las personas. Este estudio calcula que entre los siguientes cinco y diez años, las compañías más importantes en el planeta habrán cambiado en su totalidad su manera de producir.
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Esto representa un gran reto para Colombia, que en los últimos años ha realizado diferentes proyectos con el fin de adaptar las nuevas tecnologías a diferentes ámbitos empresariales. En febrero de 2024, el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación publicó la hoja de ruta de la inteligencia artificial para Colombia, documento en el que se establecen políticas, acciones y decisiones del Gobierno nacional basadas en la ética, educación, investigaciones y su aplicación en las industrias con el fin de estar a la vanguardia.
Por su parte, el Ministerio de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones llevó a cabo un programa llamado Territorios IA, en el que varios municipios y ciudades del país serán cobijados por el Gobierno para adelantar diferentes acciones que ayuden a las comunidades a reducir la brecha tecnológica que hay en el país. Un comunicado de esta entidad afirma que los primeros beneficiarios serán territorios como Marinilla, Antioquia; La Dorada, Caldas; o San José del Fragua, Caquetá. Pero, también hay ciudades como Pereira, Barranquilla o Montería que se verán beneficiadas con recursos para adelantar proyectos en esta ciencia.
En entrevista con Infobae Colombia, Mercedes Osorio, directora general de Accenture Colombia, afirmó que estos avances también se han aplicado en diferentes empresas a nivel general y son de valor para adaptarse al nuevo mercado: “Veníamos con una transformación digital, pero la evolución en el mercado nos llevó a una nueva reinvención para mantenernos competitivos”.
“En Colombia estamos trabajando mucho en conocer y generar uso y estamos rezagados, pero conscientes de lo que tenemos que hacer para avanzar”, afirmó Osorio que, a su vez, dio ejemplos de cómo se está aplicando la inteligencia artificial en diferentes ámbitos, haciendo énfasis en que gracias a esta tecnología se ha logrado detectar de manera temprana el cáncer en personas y asimismo generar nuevos tratamientos que sean efectivos para combatirla.
No obstante, las nuevas tecnologías también impactan al medio ambiente. Un informe del programa para el medio ambiente de la ONU indicó que, tras diferentes investigaciones, se determinó que “la proliferación de centros de datos que albergan servidores de IA producen desechos de equipos electrónicos”, también advirtió sobre el gran consumo de agua que esta tecnología demanda.
Para Osorio, es un tema de preocupación y, según comentó, se está trabajando en otras formas de generar energía para mitigar el impacto de la inteligencia artificial en el recurso hídrico: “Hay que hacer planes para ver elementos alternativos de generación de energía para evitar el impacto que pueda generar el consumo. Los gobiernos y las empresas están trabajando en ello”. Este tipo de acciones positivas están planteados en el mediano y corto plazo, por lo que el mundo debería esperar entre cinco y diez años para no depender del agua, según la directora general de Accenture.
Otra preocupación que genera la inteligencia artificial es el uso y protección de los datos personales de los usuarios con diferentes productos. En Colombia, el reto está en proteger esta información y Osorio afirmó que las empresas deben enfocarse en la transparencia entre compañías y clientes, así como brindar la seguridad del servicio para mitigar los ciberataques. También puntualizó que el factor humano es un ámbito muy importante a tratar, “porque se trata de un trabajo entre el humano y la tecnología. Es importante que la información que tome la IA, dada por cada persona, esté avalada y sea manejada dentro de un tema ético” para eliminar los riesgos.
En cuanto a la posible brecha que las nuevas tecnologías puedan generar entre personas jóvenes y adultas, Osorio afirmó que la Inteligencia Artificial tiene ventajas frente a otros sistemas operativos. “La Inteligencia Artificial no dependerá de programación, lo podemos hacer de manera natural, hablándole; por lo que no habrá limitaciones tecnológicas”.
Las personas trabajadoras no serán desplazadas por la inteligencia artificial, porque el humano trabajará en cooperación con la tecnología para mejorar procesos, “por lo que serán partícipes en su entorno laboral”.
Algo importante para Osorio es el trabajo con las nuevas tecnologías de Inteligencia Artificial en universidades: “Estas son tecnologías que necesitamos conocer y cambiar el pensamiento de que nos reemplazarán, debemos aprender a cómo la manejamos de manera ética y efectiva. Seremos entes innovadores que dejarán de hacer tareas operativas”.
En la educación también traerá beneficios, “todos aprendemos de manera distinta, pero la Inteligencia artificial ayuda a poder orientar el conocimiento basado en las habilidades y necesidades de cada persona”, por lo que se logrará una personalización adecuada en el aprendizaje de las nuevas generaciones. Según la Fundación para la libertad de Prensa (Flip), esta nueva tecnología puede “facilitar el desarrollo de habilidades” que permiten colaborar con la inteligencia artificial, pero el aprendizaje debe centrarse en “potenciar habilidades y no en reemplazarlas”.