El argentino Lautaro Martínez es el jugador más determinante del Inter de Milán. Sus ojos están puestos en un único objetivo: la Champions que este sábado se juega ante el PSG, entre la revancha por la final perdida en Estambul en 2023 y el sueño de levantar su primera Orejona.
Capitán nerazzurro desde hace dos temporadas, Lautaro tiene una espina clavada en su carrera. Ha ganado casi todo lo que un futbolista puede ganar. El Mundial, la Copa América y la Finalísima con Argentina; la Serie A, la Copa Italia y la Supercopa italiana con el Inter.
Le falta solo triunfar a nivel continental con el club que lidera. Perdió la final de la Liga Europa 2019-2020, ante el Sevilla (3-2); y la final de la Liga de Campeones 2023, ante el Manchester City (1-0). Dos partidos que tiene grabados en su memoria. Especialmente el último, en el que gozó de una ocasión clara cuando el partido marchaba todavía empate que bien pudo cambiar el final.
El error de Estambul
Minuto 58 de partido. Un error de Bernardo Silva en construcción de jugada y el malentendido entre Akanji y Ederson dejaron a Lautaro solo. Demasiado escorado. Pero el de Bahía Blanca tenía el arco entre ceja y ceja. No vio las llegadas ni de Lukaku ni de Brozovic. Se cegó con la ocasión y terminó fallando.
Ahora es otro Lautaro el que jugará la final ante el PSG. Llega en su mejor momento. Es historia viva del club al ser el máximo goleador del Inter en Liga de Campeones con 21 tantos y máximo goleador extranjero de la historia del club con 151 goles.
Forzó para poder jugar la vuelta de semifinales ante el Barcelona. Una lesión en el aductor de la pierna izquierda durante el partido de ida en el Estadio Lluis Companys le dejó prácticamente descartado.
«Pasé dos días en casa llorando porque los dos primeros fueron muy duros. Me dolía muchísimo la pierna, no podía levantarla. Gracias a los médicos y fisioterapeutas que hicieron un trabajo excelente y trabajaron horas extra, pude jugar, no al 100%, pero sí en las mejores condiciones posibles», explicó el delantero interista en declaraciones a la UEFA. No estuvo al 100%. Pero marcó y el Inter superó las semifinales. Una eliminatoria para la historia.
Más completa que la que le enfrentó en cuartos al Bayern de Múnich de Harry Kane. Marcó en la ida y en la vuelta. Apartó al combinado alemán de la final en su estadio: «Esta noche la recordaremos por mucho tiempo… porque el Inter tiene dos cojones», dijo a Amazon Prime tras el duelo.
Ya allí, sobre el estadio en el que ahora peleará por la Orejona, supo que el Inter tenía posibilidades de llegar a la segunda final en tres años. Supo que iba a tener opciones de levantar la cuarta del club, ganador en 1964, 1965 y en 2010. Supo que podría levantar su primera Champions. Supo que podría pelear por cumplir su sueño.
Los 9 goles de su Champions
«Vivir otra final de esta magnitud, en esta competición, será increíble. Es un sueño que está de nuevo a nuestro alcance. No quiero ni pensar si voy a lograr este objetivo que todos anhelamos y que el Inter lleva tanto tiempo sin alcanzar. Tengo muchas ganas de disfrutar el momento, esta final, este partido. Si se cumple, será un sueño hecho realidad», aseguró el bahiense a la UEFA.
Nueve goles en la presente edición. La más prolífica de su carrera en ‘Champions’. El primero ante el Estrella Roja (4-0). El decisivo ante el Spartac Praga (0-1). El ‘hat-trick’ ante el Mónaco (3-0). El que encarriló los octavos ante el Feyenoord e De Kuip (0-2). Los dos que doblegaron al Bayern en ida (1-2) y vuelta (2-2). Y la aportación en semifinales, medio lesionado, ante el Barcelona (4-3).
Le costó a principios de temporada. Él mismo lo reconoció abiertamente. Pero se puso al nivel a tiempo. Rompió récords del club. Lo llevó a la gran final de Múnich. La segunda de su carrera. La segunda en tres años. Esa en la que se mueve entre el sueño de levantar una ‘Champions’ y la revancha por la oportunidad perdida en 2023.