«Pasó muy poco tiempo, pero ya te extrañamos mucho«, escribió Lola Lanata, hija menor del reconocido periodista, este martes por la tarde. Las repercusiones por la muerte de Jorge Lanata, de 64 años y tras seis arduos meses de internación y años de desavenencias de salud, continúan, aunque en su abrumadora mayoría estriban en la importancia cultural y política de la carrera del periodista. En cambio, la despedida de su hija ahondó en los planos íntimos del amor filial.
«Te quiero agradecer por todo lo que hiciste por nosotras a lo largo de nuestra vida. Fuiste, sos y siempre serás mi modelo a seguir. Te quería agradecer por todas las pelis que vimos juntos, los cafecitos que compartimos y por todas las sonrisas que me regalaste», avanzó la hija del periodista y de Sarah «Kiwita» Stewart Brown en la publicación a la que adjuntó una foto de ella pequeña y su padre, ambos durmiendo.
A su vez, se refirió al legado de su padre: «Ayer pensaba en un día, hace tres años, en el cual me enseñaste lo importante que es mirar el cielo, respirar y agradecer. Y eso es lo que elijo hacer hoy. Hoy miro al cielo, respiro y te agradezco«. Para Jorge Lanata, según aseveraron otros allegados, las estrellas y el cielo eran conceptos frecuentemente aludidos por él para referirse, entre otras cosas, a la posteridad de la muerte.
«Fueron unos meses muy difíciles, pero tuvimos la suerte de no dejarnos de decirnos las cosas importantes. Como cuando me confesaste que al estar conmigo sentías paz. O el día que mamá se quejaba de mí y vos le dijiste que ‘todo lo que Lola quiera hacer, está bien'», ilustró los seis meses que Lanata transcurrió internado en terapia intensiva del Hospital Italiano y la clínica de neurorrehabilitación Santa Catalina, de la Ciudad de Buenos Aires.
Y culminó: «Te prometo que la voy a cuidar mucho a Barbi, que aunque sea grande y fuerte yo sé que nos necesita. Y también prometo seguir cuidándote a vos, desde donde sea que estés. Por último te prometo que cada vez que vea ESA estrella voy a pensar en vos. Te amo mucho, papi. Para siempre, tu lunita”.
En otra publicación reciente y también de su cuenta de Instagram, Lola Lanata compartió una foto junto con su padre, siempre en situación periodística y en la ocasión de la fotografía compartida vistiendo unos auriculares radiales: «Obvio que mi primera palabra fue papá«, recordó.
Lola fue la primera allegada en arribar a la Casa de la Cultura, lugar donde se velaron los restos del periodista este lunes. Momentos más tarde, llegó Bárbara, la primera hija de Lanata, junto con su madre Andrea Rodríguez. Allí, periodistas, políticos y personas de todo el espectro ideológico se congregaron para dar un último saludo a un periodista que trascendió épocas, géneros y medios.
Allí, hasta la Casa de la Cultura, se acercaron innumerables personas hasta este martes al mediodía, cuando el cuerpo de Jorge Lanata fue trasladado en un cortejo fúnebre hasta el cementerio Campanario Jardín de Paz, en el partido de Florencio Varela, zona sur del conurbano, donde sus restos descansarán.
DS